Editorial

Editorial Las universidades en nuestro país siguen el paso de los criterios internacionales, mayormente concebidos en la imitación de las universidades norteamericanas. Es así como la productividad científica y de investigaciónsocial ha sido mayormente taylorisada y se obliga a los investigadores a seguir parámetros un poco absurdos que los convierten en obreros a sueldo (muchas…


Editorial

Las universidades en nuestro país siguen el paso de los criterios internacionales, mayormente concebidos en la imitación de las universidades norteamericanas. Es así como la productividad científica y de investigaciónsocial ha sido mayormente taylorisada y se obliga a los investigadores a seguir parámetros un poco absurdos que los convierten en obreros a sueldo (muchas veces fabricantes de hoax’s) tratando de ganar puntos – que se traducen en beneficios económicos – en una escala que no siempre tiene muy claros los criterios (dónde uno puede encontrar términos extraños: ciencias de la educación, ciencias de la salud, ciencias jurídicas, que elongan el término ciencia más allá de lo imaginable).

Lo primero absurdo de éstos parámetros es la investigación que debe seguir cuantificaciones basadas en estudios estadísticos, encuestas, olvidando la importancia de los estudios cualitativos y de la formulación de teorías que no están basadas en la simple observación.
Con estos criterios, se privilegia la publicación en el extranjero en revistas “indexadas” (no está mal que haya revistas así, pero no son las únicas, de hecho en el futuro trataremos de estar en todos los index posibles) y uno de los criterios estandarizados llega a implicar arbitraje por votos de jueces anónimos, también la firma de trabajos en grupo y no de manera individual, suponiendo que el trabajo en equipo es siempre mejor que el trabajo solitario.
Copérnico, Galileo y Einstein son nombres que nada significan para esas políticas simplistas que no se cuestionan en absoluto sus prejuicios y dogmas a los que todos debemos someternos. Die FackelRegeneración, Cahiers du cinémaRevista de Occidente, El viejo Topo, en nuestro país Imago de Rodolfo Álvarez del Castillo, La Nave de los locos de Rosario Herrera, etc. son indeseables formas “históricas” de criterio liberto que no deben ser imitadas, malos ejemplos que no debieran seguirse.
Los criterios e indicadores que se utilizan para evaluar la actividad de los investigadores (en la UNAM y el SNI, por citar dos ejemplos) se basan, en general, en la idea del impacto que esta actividad produce. Pero el único impacto que se mide es la publicación de dichos artículos en revistas indexadas de circulación internacional (junto con sus citas en iguales revistas), y una etérea comunidad académica global, cuyas caras y nombres sólo son accesibles a los iniciados.
El proceso de “academización” y de búsqueda de “luminiscencia pública” del investigador en las universidades occidentales y el empuje a la búsqueda de grados, reconocimiento y especialidades, alcanza su máximo absurdo en el caso de los hermanos Bogdanov. Dos físicos rusos, nacionalizados franceses, que obtuvieron su grado de doctores en física, a través de la publicación de 5 artículos en revistas internacionales que después fueron cuestionados en sus contenidos hasta el punto de que se les ha llegado a calificar de absurdos y destinados a aprovecharse de las carencias de algunos de sus pares en el campo científico[i]. Por supuesto, en todo este laberinto, resalta también el empuje de las universidades hacia sus académicos para obtener el grado de doctor, sin importar el precio o calidad de sus estudios. La imagen parece ser el signo de nuestros tiempos.
Igor y Grichka han sido más famosos en Francia como presentadores televisivos durante muchos años. Sus programas, como Temps X y posteriormente Rayons Xversan acerca de divulgación científica y ciencia ficción y cuentan con una gran audiencia. Llegaron a publicar un libro que se intitulaba Dios y la Ciencia, elaborado a partir de entrevistas con el filósofo Jacques Guitton que fue impugnado por plagio por el profesor Xuan Thuan (de la Universidad de Virginia) quien los acusó de copiar su libro: The Secret Melody: And Man Created the Universe. Al parecer la espiritualidad de los contendientes se zanjó mediante un arreglo económico que paró la situación ante los tribunales.
Ciertas problemáticas altamente relevantes en nuestro medio no son publicables, ya que no concitan el interés de las agendas de investigación globales. Las modas, guste o no, también juegan un papel en la definición de qué se publica y cita. De esa manera, la estabilidad y el éxito de los académicos, está en manos de grupos que en muchos casos no tienen una idea siquiera aproximada de los problemas de nuestra realidad.
Resalta también que, excepto el objetivo primero mencionado, no se toma en cuenta el trabajo en otros medios, sin considerar que el trabajo del científico no se dirige sólo a grupos especializados, sino que también requiere de la atención del gran público. El papel de la Wikipedia en los medios escolares no puede ser menospreciado y cerca de 400 millones de usuarios respaldan esta afirmación, amén de que es hoy el 5º sitio más visitado del mundo en la red de Internet.
El psicoanálisis en nuestro México, posee una historia que está llena de fracturas, alejamientos, amores y desamores entre los que nos dedicamos a este oficio. Lo hemos dicho y lo repetimos hoy aquí, no podría afirmarse que todas esas desaventuras sean la única causa que le han colocado en nuestra cultura de manera marginal. Podríamos mencionar también, la hegemonía en nuestro país, de un punto de vista cientificista que se dedica al estudio de los fenómenos humanos centrándose en el laboratorio y en la obtención de una supuesta objetividad de acuerdo a la lógica cuantitativa de las llamadas ciencias de la naturaleza, a las cuales escapa la particularidad de los hechos socio-culturales. Se quiere olvidar la cuestión del sujeto desde una perspectiva empirista que desconoce al hombre finalmente, porque, si algo caracteriza a ese objeto de estudio, es justamente la subjetividad.
Una publicación como Carta Psicoanalítica aparece para estos criterios universitarios y académicos, como extraña por no encajar ni en las prácticas reconocidas como científicas, ni en los estudios estadigráficos, tampoco propiamente en las ciencias sociales, o en la robótica ascesis social promovida por la castidad científica. No tenemos una fundación que nos sostenga, una asociación, ninguna universidad nos ha dado el ramalazo para poder seguir caminando. Les agradecemos su presencia, rivalizamos en este fin de semana con otros eventos importantes como el concierto de U2.
Nuestro interés es la investigación en psicoanálisis, la cultura y el arte. Nada más que eso, respetando siempre y cuando estén respaldadas por una investigaciónseria, las diversas opiniones de los autores. Seguimos en el aire y cumplimos 10 años, tenemos una presencia en la red, y finalmente en el campo del psicoanálisis en México y en el mundo. Recuerdo todavía la reunión de amigos que tuvo lugar en el XX congreso nacional de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, dónde propuse como ir a tomar una copa juntos, la conjunción de esfuerzos para hacer una revista plural, no monotemática, no de escuela, heterogénea en sus contenidos y sin atender a políticas de exclusión de grupos. Hemos vivido más aventuras juntos a lo largo de estos años de las que puedo contarles aquí en este arranque del festejo, una sola les digo, nos hizo llegar al hospital a mi mujer Irma y a mí, tras un accidente automovilístico camino de una reunión del comité editorial al DF que representó pérdida total del vehículo.
Me siento orgulloso del éxito obtenido y quiero agradecer aquí a Rodolfo Álvarez del Castillo, Julio Casillas Ledesma, Jorge de la Parra, Mario Domínguez Alquicira, Felipe Flores, Modesto Garrido, Griselda Sánchez, Luis Tamayo, José Tappan Merino, Susana Rodríguez Márquez, el seguir en este viaje en trasatlántico. Desde luego quiero hacer una mención especial de mi amigo y colega psicólogo Mauricio Ayala quien ha puesto todo su empeño y esfuerzo en que lleguemos a dónde ahora estamos, en la pequeña ciudad de Xalapa (dónde vivo) ha sido roca de apoyo y compañero de hombro para este proyecto. En el camino han quedado otros nombres que me excusaré de mencionar, igual les agradezco a todos, el haber participado con un poco de su tiempo o esfuerzo durante nuestra ruta hacia delante.
Pese a quien le pese, y gracias a la plasticidad del medio virtual, el poderoso no puede matar al mensajero esta vez. Nos mantendremos independientes y seleccionaremos siempre los artículos de acuerdo a criterios emanados de la discusión fecunda de los contenidos en el seno del comité editorial, formado por personas de diferentes grupos, historias y tendencias analíticas. No nos hemos peleado como ha sucedido en la historia del psicoanálisis mexicano entre muchos de los colegas, y eso es extraño, nuestra amista más bien tiende a crecer y se nos antoja hacer más cosas juntos. Quizá porque no tenemos nada que arañar o jalar, pero más bien porque lo que nos llevo en principio a juntarnos fue el Eros que ha metido baza entre nosotros y una convicción de que el psicoanálisis debe cambiar sus modos de dirigirse al público en México si quiere ser la primera opción terapéutica para el tratamiento de enfermedades mentales.
Entre nosotros ha crecido la amistad y la pasión. Estamos dispuestos a continuar nuestra aventura, haremos más eventos en el futuro y queremos invitarlos a que nos acompañen. Los retrasos de la revista se deben exclusivamente a su director que se disculpa ante ustedes, pero trataré de estar más atento a lo que haya que hacer para que no volvamos a retrasarnos. Muchas gracias.