Entrevista a Joyce McDougall

Entrevista a Joyce McDougall  Francisco M. Anguiano Castillo Fue en febrero del año 2004 cuando conocí a Joyce McDougall, a través del artículo La novela del perverso: lasneosexualidades, incluido en el libro El diván de Procusto. Su postura acerca de la perversión me pareció interesante y para octubre del mismo año ya había adquirido un…


Entrevista a Joyce McDougall

 Francisco M. Anguiano Castillo

Fue en febrero del año 2004 cuando conocí a Joyce McDougall, a través del artículo La novela del perverso: lasneosexualidades, incluido en el libro El diván de Procusto. Su postura acerca de la perversión me pareció interesante y para octubre del mismo año ya había adquirido un libro de su total autoría: Las mil y una caras de Eros. En este texto encontré una visión muy abierta acerca de la sexualidad, una concepción diferente acerca del concepto de Perversión, y me quedó un poco más claro el término Neosexualidad, del que ya había leído en ese primer artículo que tuve en mis manos. Al leer el libro Alegato por una cierta anormalidad, que compré en enero del 2005, me di cuenta que ya había leído algo de ella, durante mi formación universitaria a finales de los años 90’s, sin saber quién era el autor, ese primer articulo fue Escena primaria y argumento perverso.

Para principios del 2005, tenía alrededor de un año de haberme interesado por el tema de la  Diversidad Sexual, su movimiento sociopolítico, las posturas teóricas desde las cuales distintas disciplinas abordaban el asunto, y sobre todo, su relación con el psicoanálisis. Lo que para entonces había leído sobre la relación entre el psicoanálisis y la diversidad sexual me había decepcionado. Aunque había conocido diferentes posturas teóricas hacia la sexualidad, en particular hacia el trabajo con pacientes gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros, siempre encontraba el mismo punto en común: el prejuicio, y una concepción hacia las sexualidades no normativas que parecía no había evolucionado de la visión médico-psiquiátrica del siglo XIX.

Cuando leí a Joyce me hizo conocer una postura diferente a las que había tenido oportunidad de leer hasta ese entonces, y no sólo acerca de la sexualidad, sino también en cuanto apertura teórica. Eso me hizo aprovechar la tecnología para buscarla y entrevistarla. La idea original era publicarla en una revista local de psicoanálisis llamada a-Tiempo, pero esto nunca pasó pues el último número fue en noviembre del 2005, y yo aun no terminaba con la entrevista.

Al buscar información sobre ella me sorprendió su historia. Nacida en Nueva Zelanda en 1920, ella tenía el sueño de ir a Inglaterra a realizar un psicoanálisis y tal vez para estudiarlo. A principios de los años 50’s se instaló en Inglaterra, empezó su análisis con el Dr. John Pratt y comenzó a formarse en un curso con Anna Freud. A pesar de los choques entre los anafreudianos y los klenianos, ella decidió conocer a Melanie Klein y escucharla también, al igual que a Winnicott. Dos años después se muda a Francia y por recomendación de Anna, conoce a la princesa Marie Bonaparte quien la invita a pertenecer a su Instituto, el cual tenía una guerra interna entre el grupo de Lagache/Lacan, por un lado, y el director del Instituto, Nacht, por el otro. Después de visitar a ambos en sus consultorios, y preguntarle al Dr. Marc Schlumberger, con quien continuaba su análisis en París, decidió quedarse en el Instituto. Así se relacionó de manera profesional y personal con personalidades como Wilfred Bion, Didier Anzieu, Serge Lebovici, Hanna Segal, Andree Green, Margaret Malher, Otto Kenberg, Janine, Chasseguet-Smirgel, Maud Mannoni, Robert Stoller, Piera Aulagnier, entre muchos otros. Incluso fue convocada por el Dalai Lama para que trabajaran juntos en un seminario sobre la vida psíquica.

Finalmente mandé un correo electrónico a la SPP (Société Psychanalytique de Paris) para que me proporcionaran su dirección. La entrevista transcurrió en todo el año 2005, con períodos en los que no hubo comunicación por sus extensas giras de conferencias, a veces por dificultades técnicas, y aunque oficialmente no concluyó, se dio término con un muy agradable detalle de su parte.

20 de Enero de 2005

Sra. McDougall

Le escribo desde México enviándole un cordial saludo. Es sorprendente como la tecnología puede enlazar a dos personas estando tan lejos uno del otro. El motivo de mi carta es la siguiente: Debido a que este año se cumplen cien años de la publicación de tres ensayos de teoría sexual, quise escribir para una revista de psicoanálisis local un artículo sobre la sexualidad en el psicoanálisis, desde la época de Freud hasta ahora. Conozco poco de su trabajo, sólo tres publicaciones de usted: “Alegato por una cierta anormalidad”, “Las mil y una caras de Eros” y “El diván de Procusto”. La postura que usted toma acerca de la sexualidad humana, acerca de las perversiones, de las neosexualidades me ha gustado mucho y estoy de acuerdo con usted en la connotación peyorativa del término perversión. Me parece que su postura toma mucho en cuenta el aspecto cultural y da su lugar a la comunidad gay, a la diversidad sexual. En México se conoce poco del tema de las neosexualidades y me parece que sería importante que se pudiera hablar de esto en varios espacios. Después de pensar un poco en el artículo de esta revista se me ocurrió la idea que poder entrevistarla a usted vía e-mail y publicar esta entrevista en esta revista. Es una revista de psicoanálisis pequeña, local; mi psicoanalista y una colega de ella son las que con mucho esfuerzo lograron publicarla. Dejo la propuesta abierta para cualquier comentario que me pudiera proporcionar. Sé que habla francés e inglés, por eso le escribo en ingles, pero mi lengua es el español, abajo esta el original en esta lengua. Muchas gracias por su tiempo y es un privilegio que una personalidad como usted pueda llegar a tantos oídos (y ojos) para dejar ver la luz acerca de cosas tan elementales y tan desconocidas en nosotros, como la sexualidad.

Muchas gracias
Lic. Francisco Anguiano Castillo
Monterrey, Nuevo León México

23 de Enero de 2005

Querido Dr. Anguiano Castillo,

Sí, usted tiene mi permiso para entrevistarme por medio de correo electrónico.

Remarco que no enlista algunos de mis libros (todos ellos han sido traducidos al español): Aparte de Alegato por una cierta anormalidad y Las mil y una caras de Eros, también están “Los teatros del cuerpo” y “Los teatros de la mente” (asi como también un libro el cual trata del análisis de un niño: “Dialogo con Sammy”)

Saludos cordiales,

Joyce McDougall

2 de febrero de 2005

Sra. McDougall, este es el inicio de la entrevista. Gracias

Antes que nada quisiera agradecerle su amabilidad al aceptar esta entrevista a distancia, con todo lo que implica que uno de los personajes este en París, Francia y el otro en Monterrey, México. Muchas gracias por su disposición y su sencillez. La intención de esta conversación vía e-mail es la de llegar a nuevas generaciones que desconocen su trabajo y aportar cosas nuevas a quienes ya desde hace tiempo la conocemos y ha contribuido en nuestras reflexiones tanto teóricas como en la clínica.

Sra. McDougall, el tema de la sexualidad, a pesar de que vivimos en países muy distintos y lejanos, no deja de ser ni en París ni en México una cuestión compleja. Muchas cosas se mueven alrededor de ella, y aun dentro del mismo psicoanálisis hay muchas discrepancias alrededor de la sexualidad. Este año se cumplen cien años de una publicación que cambió la concepción de la sexualidad en 1905: Tres ensayos de teoría sexual. Hoy, a un siglo de distancia de la obra de Freud, iniciando un nuevo siglo, un nuevo milenio ¿Cómo ve la sexualidad hoy en día?

22 de Febrero de 2005

Querido Francisco (y mi nombre es Joyce),

Ahora regreso a Paris, después de un prolongado tour de conferencias, y encuentro tu correo electrónico y tu pregunta, la cual estoy apresurada por contestar:

¿Cómo veo la sexualidad hoy? No estoy en una posición para responder desde un punto de vista generalizado europeo. Yo sólo puedo contestar siguiendo lo que he escuchado de mis analizandos: he sido una analista parisiense por más de cincuenta años, y he notado ciertos cambios en la cuestión y en los problemas presentados por mis analizandos.

Hace medio siglo, la mayoría de mis pacientes estaban preocupados en decidir si debían o no casarse con sus parejas (frecuentemente con el fin de apaciguar a sus padres que no siempre aceptaban que su hijo o hija viviera con su pareja sin estar casados), mientras que hoy en día es generalmente más aceptado que las parejas puedan vivir juntas sin estar legalmente casados, y esto sólo se vuelve una preocupación familiar cuando la pareja en cuestión decide tener un hijo

Este cambio también implica que las questiones y los problemas sexuales han adquirido una perspectiva diferente: en el pasado, la exploración durante el viaje psicoanalítico estaba de alguna manera menos interesada por cuestiones en referencia al logro de la satisfacción en las relaciones sexuales y amorosas, mientras que en los últimos veinticinco años ha habido un interés creciente en cómo disfrutar satisfactoriamente las experiencias eróticas en uno mismo y cómo satisfacer a nuestra pareja sexual.

Además, la práctica psicoanalítica en Francia se ha extendido para incluir “terapia de pareja” así como terapia grupal y psicodrama, que frecuentemente estan interesados en las relaciones sexuales.

Otro cambio notable es la actitud hacia las homosexualidades. Dentro de los círculos psicoanalíticos en Francia la homosexualidad ya no es considerada una manifestación patológica por la mayoría de los analistas, que no era el caso hace unos cincuenta años atrás. La llamada “revolución gay” ha traido consigo un cambio en la opinión pública hacia las homosexualidades masculinas y femeninas, dando como resultado que la crítica a las parejas homosexuales (y sus demandas por la aceptació legal en unos casos) es hoy considerado un prejuicio inaceptable.

Estas son sólo algunas reflexiones de paso que tu pregunta despertartó en mí.

Apreciaria tus comentarios y estaría interesada en saber si cambios similares son también observables en México.

Saludos coridales

Joyce

27 de febrero de 2005

Querida Joyce

Me parece que en los últimos años ha cambiado un poco la forma de ver la sexualidad en México, pero aun así, sigue siendo un tema tabú y todavía falta mucha información para que la gente pueda hablar abiertamente el tema de la sexualidad o ver sin prejuicio una pareja de homosexuales. La comunidad gay cada vez tiene una mejor posición dentro de la sociedad, pero se sigue viendo como enfermedad, como desviación, como perversión. Y una de las críticas de la comunidad gay al psicoanálisis (o a algunos sectores del psicoanálisis) es que siga viendo la homosexualidad como una perversión. Me parece que tu postura es diferente…

Saludos cordiales

Francisco

27 de febrero de 2005

Querido Francisco

En efecto, yo no clasificaría la homosexualidad como una perversión.

Y me gustaría enfatizar que Freud hizo una distinción entre perversión sexual y homosexualidad, en la que se refirió a la homosexualidad como “inversión”, y por lo tanto, la distinguió de la “perversión”.
Desde mi punto de vista, la homosexualidad no debe estar entre las perversiones, pero yo añadiría que hay algunas homosexualidades perversas así como hay algunas heterosexualidades perversas (por ejemplo el abuso sexual infantil, que en cualquier caso debe ser considerado perverso).

El movimiento gay pride tanto en Europa como en EUA ha tenido también un efecto considerable en la opinión pública. ¿Esto es así en México?

¿Este breve resumen ofrece una respuesta adecuada a tu pregunta?

Espero con interés escuchar de ti.

Cordialmente

Joyce

14 de marzo de 2005

Querida Joyce

Desgraciadamente en México todavía existe una censura muy absurda al tema de la diversidad sexual. Hace unos días una alumna francesa que estudia aquí me comentó: “Los mexicanos pueden hacer de todo (en cuanto a la sexualidad) pero no lo dicen”. Hay una doble moral muy fuerte y creo que en gran parte se debe a la influencia religiosa. La comunidad gay esta trabajando duro pero sólo un pequeño sector de personas está informado de ello. En cuanto a tu postura hacia la sexualidad, no sólo es en relación a las homosexualidades, sino también a las llamadas “perversiones”. Tú hablas de Neosexualidades…

Saludos cordiales
Francisco

14 de marzo de 2005

Querido Francisco
En cuanto a la terminología, inventé el término “Neosexualidades” porque “Perversión” sugiere un juicio de valor: ¡uno nunca escucha que una persona ha sido pervertida por el bien!
Tambien pienso que el término “Neosexualidad” incluye la idea de que era una nueva fantasía de escena primaria inventada por un niño porque él/ella creía que la sexualidad de los padres era aterradora y que sus propios impulsos y deseos sexuales iban a ser condenados.

Esto lleva entonces al tema de la masturbación, lo descubrí en el trabajo con niños y padres en los Centros de Psicoterapia: cuando había quejas acerca de un niño masturbándose en publico, era necesario, en muchos casos, educar a los padres informándoles que la masturbación es la sexualidad normal de los niños; pero añadiendo que mientras ellos tienen razón al afirmar que su hijo no debe masturbarse públicamente, ellos también deberían añadir “tú puedes acariciar tu sexo (pipi, pajarito, etc.) cuando tu estes en la cama, ahí es el lugar correcto”

16 de marzo de 2005

Querida Joyce:

Tú hablas de una diferenciación entre “Neosexualidades” y “Perversiones”, pero en ninguna de ellas utilizas en término “estructura”, sino de formas de relación. En tu libro Las mil y una caras de Eros dices que desearías reservar la palabra “perversión” para ciertas formas de relación: relaciones sexuales impuestas por un individuo a otro no consintiente o no responsable.

Esto me hace pensar dos cosas. ¿Por qué para este tipo de relaciones sí usar un término que sugiere un juicio de valor? Y ¿Qué pasa con los hombres (sobretodo en nuestra cultura machista) que tienen sexo con sus esposas sin tomar en cuenta las necesidades o deseos de ellas?

Saludos cordiales

Francisco

16 de marzo de 2005

Querido Francisco

Tu primera pregunta no esta totalmente clara para mi.

Por varias razones (explicadas en mis escritos) evito el término “estructura”, ya que este es usado de muchas diferentes maneras y sentidos, y tambien, en mi opinion, el punto más importante en cualquier forma de desviación sexual, es el tipo de relación que el individuo busca y mantiene con otro.

Sin embargo, no obstante, parecería extraño si los psicoanalistas no hicieran distinción entre sexualidades que son condenadas por la ley y las otras numerosas formas de relaciones sexuales que solo conciernen a los indivuduos en cuestion. Parecería inapropiado que nosotros consideráramos las sexualidades que envuelven abuso infantil, la violación o la necrofilia sólo como otra forma de relación sexual. A parte de que son sexualidades que son castigadas por la ley, en esos caso, ¡hay una total indiferencia con respecto a los deseos y los sentimientos del otro!

Debo alejarme a tiempo para mi primer paciente

Saludos amables y afectuosos buenos deseos

Joyce

17 de Marzo de 2005

Querida Joyce

Muchas gracias por seguir disponible para nuestra conversación. Quisiera preguntarte si vas a tomar vacaciones en esta próxima semana o si podemos seguir con la entrevista.

Muchas gracias por tu tiempo 

En cuanto a las formas de relaciones. El psicoanálisis habla de la bisexualidad de nuestra estructura psíquica, así como también  en que llega un momento en el cual los niños y las niñas deben aceptar que no pueden poseer a ambos progenitores, ni pertenecer a los dos sexos, ¿qué ocurre con la actividad bisexual adulta y con los llamados trangéneros?

Saludos cordiales, tu amigo mexicano

Francisco

19 de Marzo de 2005

Querido Francisco

Mañana me tomo una semana de vacaciones (con amigos, en México) y regreso a Paris y con mis pacientes en 29 de Marzo.

La pregunta sobre los adultos bisexuales es compleja. Adam Limentani una vez publicó varios escritos sobre el tema. Si puedo rastrearlos te daré referencias. Adam enfatizó que en muchos casos el hombre o la mujer bisexuales presentaban angustia en los contactos hetero y homosexuales, y necesitaban regresar rápidamente al otro a fin de disipar la ansiedad.

Los analizandos bisexuales que he tenido en análisis no siempre encajaban en la categoría de Adam. Con frecuencia ellos recordaban que durante su infancia uno u otro de sus padres estaba fuera de su alcance, a menudo ausente o muerto.

En cuanto a los que buscan la reasignación sexual, en mi experiencia, la situación clínica es bastante diferente. Aquí es más una cuestión de tratar de encontrar lo que el niño o la niña del pasado capturó como deseo parental, que él o ella fuera del otro sexo. Un colega brasileño escribió en su tesis de doctorado este tema y yo estaba en el jurado. Te contactaré con él si lo deseas, y tal vez él podría mandarte una copia de su tesis en portugués.

A bientôt

Tu amiga francesa

Joyce

1 de abril de 2005

Querida Joyce:

Antes de seguir con la entrevista quisiera decirte que me da gusto volver a escribirte y saber que estas de regreso en París. Cuéntame cómo te fue de vacaciones, dijiste que venias a México con unos amigos. ¿A qué parte de México viniste? ¿Ya habías venido antes? Me alegra mucho saber que ya hayas conocido mi país. Cuéntame qué encontraste en México.

Saludos cordiales

Tu amigo mexicano

Francisco

2 de abril de 2005

Querido Francisco

Estuvimos cuatro durante mi semana en México, quedándonos en un hotel llamado “Secret Capri”, que está a una hora de Cancún.

Este es un maravilloso lugar para visitar, con una larga piscina y también una larga playa frente al océano donde también podíamos nadar.

Hablamos de muchas cosas, dos de nosotros éramos psicoanalistas y todos habíamos estado en análisis. Fuimos capaces de probar mucha deliciosa comida mexicana y de observar danzas folclóricas mexicanas en varias noches

Fue una maravillosa experiencia, especialmente para mí, ya que he ido a México en varias ocasiones pero siempre por trabajo. Mientras que esta vez fueron unas verdaderas vacaciones.

¡Amo tu país!

Saludos afectuosos

Tu amiga parisina

Joyce

6 de abril de 2006

Querida Joyce

Es muy interesante tu postura hacia las “perversiones”, en varios sentidos. Creo que tú hablas de relaciones perversas más que de “perversiones”. Del término original tú excluyes algunas formas de relación al llamarlas Neosexualidades, pero en vez de reducir el número de “perversiones”, al señalar que la relación perversa es aquella en donde uno de los partenaire no toma en cuenta el deseo de la pareja, aumenta tremendamente la cantidad de relaciones perversas, insisto, que es muy común en sociedades como la mexicana, donde todavía el hombre tiene un lugar de poder sobre la mujer.

Saludos cordiales

Francisco

8 de abril de 2005

Querido Francisco

Esta vez no haces ninguna pregunta para que yo te conteste.

Es, en efecto, verdad que he llamado a las relaciones de amor sexual que se desvían de la norma “neosexualidades”, a fin de evitar un juicio de valor incluido en el término “perversión”, que siempre implica un “vuelco a lo malo”.

Además, he enfatizado, como indicas, que las relaciones que yo caracterizaría como perversas son aquellas en las cuales el compañero no es tratado como una persona con deseos propios sino como un objeto para ser usado por el otro, es decir no cómo un sujeto que expresa sus propios deseos y y se involucra voluntariamente en la relación erótica.

Añadí que cualquier actividad erótica en la cual las dos personas involucradas voluntariamente, aun si pudiera parecer anormal a los otros, no constituye una “perversión” sexual. Entonces propuse que las relaciones perversas estaban claramente expresadas en el abuso infantil, la violación, el exhibicionismo y la necrofilia.

Sin embargo, tú has añadido a mi lista de “perversiones” sexuales la relación entre parejas en las cuales la pareja de la mujer la domina. Esto me parece una adición bastante sorprendente en estos días de feminismo en los cuales la mujer proclama abiertamente su derecho al placer sexual sobre sus propios términos.

Si, como tú propones, muchas mujeres mexicanas tienen relaciones en las cuales su pareja las dominan, hay que preguntar: ¿por qué habrían aceptado continuar en tal relación si ellas sienten que no tienen derecho a expresar sus propios deseos eróticos? Y ¿por qué ellas habrían elegido a tal compañero para empezar? ¿La noción de los derechos feministas no son conocidos en México?

¡Esta vez soy yo quien hace las preguntas!

Respetos cordiales de tu amiga parisina

Joyce

20 de abril de 2005

Joyce, estoy preocupado otra vez que no hayas recibido mi anterior correo. Te envié una foto y no sé si debido a ello no lo recibiste. Te lo envio de nuevo. Agrego otro correo electrónico, por favor responde a ambos. Muchas gracias.

Joyce, lamentablemente en México aun existe mucha ignorancia en muchos niveles, sumado a esto el tabú que existe sobre la sexualidad, hace de todo esto algo muy complejo. Con respecto al lugar de la mujer en la sociedad, hay algunos organismos que trabajan con ellas, cuando sufren violencia familiar o trabajan dando a conocer sus derechos, pero todavía nos falta muchos años para entender lo que significa la equidad de género. Me parece que es importante señalar el punto de la educación, y enfatizar en la influencia religiosa que es muy fuerte en este país. A los hombres se nos educa de una forma muy distinta que a las mujeres, por ejemplo, los hombres tenemos libre acceso a la sexualidad, las mujeres no, es visto muy diferente un hombre que tiene mucha actividad sexual a una mujer que la tenga: el hombre tiene experiencia, la mujer es una puta. Podría pensarse que hay algo en la mujer que la sujeta a un compañero de ciertas características, no podemos negar la parte inconsciente del asunto, pero si a la mujer, desde niña, se le enseña a obedecer, a no cuestionar, a no disfrutar de su sexualidad, crece pensando que es así como debe ser la vida de pareja, y si no tiene acceso a otras opciones, cree que esa vida conyugal es la “normal”. Quiero aclarar que esto no sucede con todas las mujeres mexicanas, pero tampoco puedo cegarme y negar que gran parte de ellas viven en esa dinámica, en todos los niveles sociales, académicos y/o económicos, pues es parte de la cultura ¿Entraría a tu concepción de relación perversa bajo estas condiciones? Me gustaría saber tu opinión sobre este punto.

Saludos cordiales

Francisco

20 de abril de 2005

Querido Francisco

Sí he recibido finalmente tu último correo electrónico, así como la foto de dos hermosas personas jóvenes: un muchacho y una muchacha. ¿Son estos tus hijos? ¡Ellos son verdaderamente encantadores a la vista!

Las noticias que usted me has enviado en cuanto a la enorme diferencia en cuanto a actitudes sexuales entre el estado ético de los hombres y de las mujeres en México son bastante traumatizantes para mí.

¡¡Parece a un regreso a la época Victoriana contra la cual Freud luchó muy fuerte en  toda su vida!!

¡¿No hay ningún movimiento «feminista» en México?! De ser así, ¿cómo podrían tolerar una doble norma tal como la describes? ¡Yo estoy realmente sorprendida y horrorizada si este es el caso!

¿¿Deberíamos sugerir algunos libros que deben ser traducidos [o al menos podrían ser] en español para inspirar a las feministas, y quizás también educar la población masculina inteligente??

Saludos cordiales,

Joyce

4 de mayo de 2005

Querida Joyce,

¡Muchas gracias por lo de hermosos jóvenes y por lo de encantadores! No son mis hijos, soy yo y una muy querida amiga el día de su boda, hace dos semanas. Me parece que debí aclarar desde el principio mi edad, tengo 27 años. Espero que esto no vaya a molestarte, de alguna manera me alegra que pienses que tengo mas edad pues tal vez eso quiere decir que mis preguntas no son tan tontas, ni tan absurdas. 

Debo confesar que tuve miedo de comentarte la situación de la mujer en México, por dos razones. Uno de mis temores era que siento que para ciertos psicoanalistas hablar de la perspectiva de género significa estar fuera de los terrenos del psicoanálisis, pero aun asi consideraba importante mencionarlo. Lo que he leído de ti habla de una gran apertura tuya hacia muchas escuelas psicoanalíticas, sin ningún tipo de prejuicio, por eso sentí la confianza de tocar este punto contigo, y me lo confirmas con la respuesta que tú me das, que a mi parecer, tiene que ver con la educación, con la cultura, que es a lo que yo aludo.

La otra razón era, vuelvo a aclarar, que esta situación no es con todas las mujeres mexicanas, pero sí con una gran parte de ellas que vive bajo estas condiciones de desigualdad, y mientras siga pasando, es muy importante no ignorarlas. Por supuesto que hay movimientos feministas en México, y como la comunidad gay, están haciendo muchas cosas y están poniendo todo su esfuerzo pero no es una cuestión sencilla, hay que romper tabúes y prejuicios. Dicen por ahí que para que haya realmente equidad de género, se necesitan alrededor de 3 generaciones, estamos hablando de 75 años. Tristemente ya no nos tocará a la mayoría de nosotros. Pero, sin no trabajamos desde ahora, nunca va a llegar ese momento. En lo personal, parte de mi trabajo consiste en trabajar reeducando a los hombres para que juntos construyamos una nueva masculinidad, sin recurrir a la violencia o a ejercer un uso inadecuado de poder sobre las mujeres.

Los mejores deseos

Francisco

8 de mayo de 2005

Querido Francisco

He estado dando una conferencia fuera de Francia, de ahí la tardanza en contestarte tu correo reciente, donde revelas que el guapo joven en la foto eres tú mismo, y que tienes 27 años (como uno de mis nietos). ¡Sin embargo tus preguntas y comentarios dan la impresión de un profesor mayor!

En cualquier caso, tus preguntas son más estimulantes y quiero continuar nuestro intercambio si tú lo deseas.

Respetos cordiales

Joyce

12 de agosto de 2005

Joyce, hace tiempo que no sé de ti. Espero que te encuentres bien. Cuando puedas envíame un correo para continuar con la entrevista.

Saludos cordiales

Francisco

8 de septiembre de 2005

Querido Francisco

Acabo de regresar a Paris después de 6 semanas en el extranjero, ya que este es el período de vacaciones de venano en Francia. Durante este tiempo asistí al Congreso Mundial de la IPA en Rio y luego continué a España, donde pasé el resto de mis vacaciones con mi hijo Martin y su esposa.

Yo estaré encantada de continuar con nuestro intercambio cuando tu desees.

Espero que tu también hayas tenido unas buenas vacaciones con tu familia y amigos

Un cordial saludo

Joyce

Septiembre de 2005

Querida Joyce:

Estoy contento de haber recibido tu correo. Hace mucho tiempo que no recibía correspondencia tuya. Para ser sincero, estaba preocupado. No sabía si te encontrabas bien de salud, o no estabas recibiendo mis correos o yo no estaba recibiendo los tuyos. Me alegra que hayas salido de vacaciones y hayas ido a Rio al congreso de la IPA. Me dices que fuiste a España con tu hijo Martín y su esposa ¿Sabías que mi segundo nombre es Martín? Yo por mi parte no tuve vacaciones, sólo viaje a la playa más cercana de mi ciudad por un fin de semana, te mando una foto para que la veas. Yo soy el de la izquierda, de camisa verde.

Me alegra tenerte de vuelta para poder continuar con la entrevista.

En el próximo correo que te envíe, continuaremos con la entrevista

Francisco

30 de octubre de 2005

Querida Joyce

Despues de esta pausa, con el fin de continuar con la entrevista, revisé todo lo que hemos discutido y encontré algunos problemas que no están muy claros para mí.

Mencionaste anteriormente que en los círculos psicoanalíticos en Francia la homosexualidad ya no es considerada una manifestación patológica por la mayoría de los analistas y que la “revolución gay” había traido consigo un cambio en la opinión publica. Mi pregunta es esta: este cambio, de no considerar la homosexualidad una manifestación patológica, ¿es debido a la “revolución gay” como movimiento político o a las nuevas contribuciones surgidas de la clínica psicoanalítica?

Otra cuestión que encuentro importante para discutir es la siguiente: cuando nosotros hablamos de perversiones y neosexualidades, hablamos de “estructura” y de “formas de relación”. Creo que es importante que puedas explicar el término estructura.

Gracias

Tu amigo mexicano

Francisco

2 de noviembre de 2005

Querido Francisco

Qué agradable escuchar de ti de nuevo. (Me preguntaba si tú ya no tenías más preguntas a las que buscabas respuestas, ¡pero estaba equivocada!)

En respuesta a tu pregunta sobre los cambios en las actitudes psicoanalíticas hacia la homosexualidad y tu consulta sobre si tenía una explicación, no estoy es una buena posición para responder tu pregunta excepto para decir que las investigaciones y las publicaciones psicoanalíticas han, indudablemente, contribuido: aquí esta un relato el cual acabo de recibir de Jack Drescher que puede ser una respuesta parcial:

(*Joyce me envía un artículo sobre la situación de las llamadas “terapias reparativas” o “de conversión” de los movimientos de “Exgay”, los daños y los supuestos logros, en contraste con la postura del psiquiatra y psicoanalista Jack Drescher)

Yo confío que este artículo sea algo interesante para ti, Francisco

En cuanto a tu segunda pregunta: el termino “estructura” es comúnmente muy usado en la literatura analítica francesa (especialmente lacaniana), y usualmente se refiere a los diferentes elementos que conforman el carácter de una persona; pero uno también a menudo lo escucha aplicado como término clínico: “Este analizando tiene claramente una estructura histérica definida”, significando los diferentes elementos compuestos que implica una categoría clínica.
Espero que conteste tu pregunta

Espero que todo vaya bien para ti y para tus seres queridos

Saludos afectuosos

Joyce

3 de noviembre de 2005

Querida Joyce

Gracias por tu anterior correo. Antes de continuar la entrevista, quisiera mencionarte que en los próximos días, unos amigos mios viajarán a Paría y me gustaría mandarte unos obsequios. ¿Podrías proporcionarme una dirección a donde pudiera enviártelos en Paris?

Gracias

Francisco

3 de noviembre de 2005

Querido Francisco

Qué encantadora sorpresa es anunciada en tu carta

Mi dirección en París es la siguiente:

Joyce McDougall

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5 de noviembre de 2005

Querida Joyce

Mis amigos viajarán a Europa mañana. Ellos dicen que estarán en París entre el 13 y el 15 de noviembre. Ellos pueden pasar a la dirección que me diste para entregarlo. Sus nombres son Álvaro y Karla. Espero que te guste lo que te envío. Lo hago con todo mi corazón.

Francisco

16 de noviembre de 2005

Querido Francisco

Tus encantadores regalos llegaron ayer aquí. Mille mercis!!

El poncho de lana color crema será más útil, (asi como elegante) durante mis vacaciones de Navidad en Andalucía.

Y el libro sobre Frida Kahlo y Diego Rivera es un bien precioso. Yo siempre he admirado inmensamente la creatividad de Kahlo, así como cualidad fantástica de supervivencia psíquica asi que estoy llena de ganas de leer todo lo que este libro contiene.

Igualmente fascinante es la postal que adorna la pared de tu habitación, y esto también lo voy a atesorar como una parte importante de tu ser querido (¡El tema, relacionando a la mujer y su sentimientos acerca de su psicoanalista es, por supuesto, también, más atractivo!).

¡Finalmente, espero ver algún día nuestra entrevista en “a-Tiempo”!

Por lo tanto, para responder a tu pregunta: “Espero que te guste lo que te envío” Te contesto con mucho entusiasmo “¡Sí! ¡Amo todo lo que amablemente y generosamente me mandaste!”

Gracias, gracias querido Francisco

Con mis pensamiento más afectuoso
Tu amiga, Joyce.

14 de diciembre de 2005

Querido Francisco

Tus amoroso regalos (incluyendo el fascinante animal colorido que, aparentemente, olvidé mencionar, siguen deleitándome. Y deseo, a su vez, enviarte algunos regalos desde Francia, pero para esto necesito tu dirección en México.

¿Podrías enviarme por favor tu dirección lo más rápido posible?

Los regalos que voy a escoger para ti los enviaré a principios de Enero, ya que me voy para las vacaciones de Navidad a España al final de esta semana (y regreso a Paris el 7 de Enero del 2006)

Aprovecho la ocasión para desearte unas muy felices fiestas de Navidad y Año Nuevo. Espero que Papá Noel satisfaga todo lo que tú desees para lo largo del año que viene.

Saludos afectuosos

Joyce

15 de diciembre de 2005

Querida Joyce

Muchas gracias por tus deseos. Yo también te deseo una muy Feliz Navidad en compañía de sus amigos y tu familia en España. Que el próximo año te traiga mucha salud y mucha felicidad. Te mando un beso y un cálido abrazo. Realmente me siento muy cercana y esto me hace muy feliz y espero conocerte pronto.

Disfruta mucho tus vacaciones en España. Yo también ya necesito vacaciones. En enero continuaremos con la entrevista.

Bueno, te envió la dirección de mi casa

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P.d. Sería muy feliz si pudieras enviarme un libro tuyo con tu autógrafo

Gracias, Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo

Tu amigo

Francisco

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Esa fue la última vez que tuvimos contacto Joyce y yo.

En Enero del 2006 recibí por correo tres playeras de París, un libro de arte del pintor impresionista Claude Monet, y el libro The many faces of Eros, autografiado para mi.

Aunque ya no volvimos a tener comunicación, la experiencia que empezó con una entrevista a distancia y término con una cercanía emocional, al menos de mi parte, fue uno de las grandes experiencias de mi vida. La gran lección ha sido que, aun siendo una psicoanalista reconocida a nivel mundial, con grandes logros y publicaciones, amiga y compañera de un sinfín de personajes del mundo del psicoanálisis y de otras disciplinas, había un ser humano sencillo y muy cálido. Que tuvo la accesibilidad y la amabilidad que tomarse el tiempo, leer, contestar y compartir a un chico que apenas empezaba en el mundo del psicoanálisis.

Joyce murió varios años después, un día antes de mi cumpleaños, el 24 de agosto del 2011 en Londres, a los 91 años

Junio de 2014

Traducido por Francisco M. Anguiano Castillo, Daniel Ramos Rodríguez y Fania Reyes